La terapia de grupo es otra forma de hacer psicoterapia que presenta múltiples beneficios y que para algunas personas es incluso más útil que la terapia individual o puede ser un complemente a esta. 

¿Qué es la terapia de grupo?

La terapia de grupo es una forma de psicoterapia en la que un terapeuta guía a un grupo de personas que comparten experiencias o problemas similares. Durante las sesiones de terapia de grupo, los participantes tienen la oportunidad de compartir sus pensamientos, sentimientos y experiencias en un ambiente seguro y de apoyo.

El grupo proporciona un contexto único en el que los miembros pueden recibir retroalimentación, apoyo y perspectivas de personas que están enfrentando desafíos similares. Esto puede ser tremendamente beneficioso, ya que puede ayudar a los participantes a sentirse menos solos en sus luchas y les brinda la oportunidad de aprender de las experiencias de los demás.

Además, la terapia de grupo puede ofrecer una variedad de beneficios terapéuticos, como aumentar la autoestima, mejorar las habilidades sociales, proporcionar un sentido de pertenencia y promover el crecimiento personal. Al trabajar en grupo, los participantes también pueden desarrollar habilidades de comunicación efectiva, empatía y resolución de conflictos.

Los grupos terapéuticos pueden centrarse en una variedad de temas, desde la ansiedad y la depresión hasta el manejo del estrés, las adicciones, las relaciones interpersonales y mucho más. La composición del grupo puede variar, desde grupos de edad específica hasta grupos que se centran en ciertos problemas o preocupaciones.

Ventajas de la Terapia de Grupo

1.     Apoyo social

Formar parte de un grupo y tener la posibilidad de compartir tus preocupaciones y emociones sin el miedo a sentirte juzgado, sino todo lo contrario, con la tranquilidad de saber que vas a ser escuchado y recogido emocionalmente te hará sentir que tienes personas sobre las que sostenerte.

2.     Diversidad de perspectivas

Normalmente cuando se está en un mal momento es fácil que nuestra visión del problema o preocupación sea algo más distorsionada de lo habitual, por lo que es más difícil encontrar alternativas, parece que se trata de un callejón sin salida. Compartir tu situación con otras personas que han pasado o están pasando por algo parecido te ayuda a ganar perspectiva y vislumbrar algo de luz en ese callejón algo menos sombrío.

3.     Normalización

Es habitual pensar que lo que me pasa, lo que me atormenta o preocupa “me pasa sólo a mí”, “nadie me va a entender” … y nada más lejos de la realidad, tener la oportunidad de experimentarlo y ver que hay personas que están en ese mismo proceso que tú te hará entender que no eres ningún bicho raro, lo cual es liberador y supone un gran alivio para empezar a andar más ligero.

4.     Aprendizaje vicario

Muy resumidamente, consiste en aprender a través de la observación del comportamiento y las experiencias de otros. No consiste en imitar porque sí, como si de una moda se tratase, sino que a través de la experiencia de otra persona puedo valorar qué le ha funcionado y que no, para trasladarlo a mi situación personal y probar a hacer algo diferente.

5.     Desarrollo de habilidades sociales

Aunque no sea el objetivo principal de trabajo (que también podría serlo), es una habilidad que, inevitablemente, se va a ir desarrollando de forma transversal y que a su vez puede ser ese motor de cambio o complemento que te ayude a transitar ese otro proceso por el que estás trabajando.

6.     Costo-efectividad

Una de las mayores limitaciones que me encuentro en la consulta individual es el hándicap económico. Dependiendo del número de sesiones y miembros de los que conste el grupo el precio puede variar, suele ser similar o a nivel global más económico; además, no sólo cuentas con el profesional como guía sino con el apoyo de otras personas, lo cual puede convertir el proceso en algo mucho más enriquecedor.

7.     Retroalimentación múltiple

Como te decía anteriormente vas a tener muchos más feedbacks y no sólo vas a contar con el terapeuta como apoyo. Tranquil@, esto no significa que vaya a ser un bombardeo de opiniones no pedidas sin sentido. Esa será una de las principales funciones del terapeuta como mediador y facilitador del grupo.

8.     Desarrollo de habilidades interpersonales

Paralelamente a lo que estemos trabajando en el grupo vas a experimentar un crecimiento a otros muchos niveles al cultivar otras competencias psicosociales como la escucha activa, observación, comunicación, empatía, paciencia, etc.,    importantes tanto para alcanzar lo que necesitas como para mejorar tu calidad de vida en general.

9.     Aplicación en la vida real

De forma paradójica, el grupo en sí mismo se convierte en una nueva parte de tu vida, por lo que el abrirte y trabajar lo que necesitas en él, implica ya estar poniéndolo en práctica de manera real y efectiva en un espacio seguro y cómodo antes de dar el paso fuera de él.

10.  Fomenta la responsabilidad personal

Formar parte de un grupo con el que te has comprometido a estar una vez a la semana o cada dos, durante X tiempo y de manera continuada para trabajar y conseguir un objetivo común promueve tu compromiso para con los demás y contigo mism@.

Es importante ser consciente de que la terapia grupal puede tener muchas ventajas, pero no siempre es la mejor opción para todos.

Es por esta razón que, cuando te decidas, antes de empezar a formar parte de un grupo terapéutico realizaremos una breve entrevista de admisión (no te asustes, será mucho más fácil que cualquier entrevista de trabajo que hayas hecho), donde te explicaré todos los detalles y me podrás contar cuáles son tus expectativas y objetivos, por lo que si veo que te podría venir mejor otro tipo de terapia te derivaré o aconsejaré encantada para que puedas obtener lo que más se ajuste a tus necesidades.

Dar el primer paso puede ser desafiante, pero recuerda que cada paso te acerca más a la claridad y la sanación. Una primera sesión puede ser el impulso que necesitas.

¿Qué puedo trabajar en la terapia grupal?

En la terapia grupal podemos trabajar cualquier tipo de problema u objetivo que sea importante para ti y tu desarrollo, a continuación, te expongo algunos de los más comunes y que más suelen demandarse.

  1. Mejorar mi autoestima: quererme y priorizarme
    • La autoestima se refiere a la valoración que tenemos de nosotros mismos. En terapia grupal, se explorarían las creencias y pensamientos que influyen en la autoestima de cada miembro, identificando patrones negativos y trabajando en su transformación hacia una autoimagen más positiva y saludable.
  2. Aprender a comunicarme en mis relaciones de pareja
    • La comunicación efectiva es fundamental en las relaciones de pareja. En este contexto, se abordarían habilidades de comunicación asertiva, escucha activa y expresión de necesidades y emociones de manera constructiva. También se explorarían los conflictos recurrentes en las relaciones y cómo resolverlos de manera saludable.
  3. Imagen corporal
    • La imagen corporal se refiere a cómo percibimos y nos sentimos con respecto a nuestro cuerpo. En la terapia grupal, se trabajarían los factores que influyen en la percepción de la imagen corporal, como los estándares sociales, los medios de comunicación y las experiencias personales. Se buscaría promover una relación más positiva y realista con el cuerpo.
  4. Manejar mi ansiedad
    • La ansiedad es una respuesta natural del organismo ante situaciones estresantes, pero puede volverse problemática si es excesiva o incapacitante. En la terapia grupal, se enseñarían técnicas de manejo del estrés, mindfulness y reestructuración cognitiva para reducir la ansiedad y aprender a afrontar los desafíos de manera más calmada y eficaz.
  5. Gestionar mis emociones
    • La gestión emocional implica reconocer, entender y regular nuestras emociones de manera saludable. En la terapia grupal, se explorarían las emociones que surgen en diferentes situaciones y se aprenderían estrategias para manejarlas de forma constructiva, como la expresión emocional adecuada y la tolerancia a la frustración.
  6. Mejorar mi sexualidad
    • La sexualidad abarca aspectos físicos, emocionales y sociales de la experiencia sexual. En la terapia grupal, se proporcionaría un espacio seguro para hablar sobre temas relacionados con la sexualidad, como la identidad sexual, la intimidad, la satisfacción sexual y la resolución de problemas sexuales.
  7. Mejorar mi relación con la comida
    • La relación con la comida puede ser compleja y estar influenciada por factores emocionales, sociales y culturales. En la terapia grupal, se explorarían las emociones y creencias relacionadas con la alimentación, se trabajarían patrones de alimentación poco saludables y se promovería una actitud más positiva y equilibrada hacia la comida.
  8. Aprender a parar: gestión de preocupaciones
    • La gestión de preocupaciones implica aprender a manejar pensamientos ansiosos y rumiaciones que afectan el bienestar emocional. En la terapia grupal, se enseñarían técnicas de mindfulness, resolución de problemas y reestructuración cognitiva para detener el ciclo de preocupación y promover el bienestar mental.
  9. Transitar el duelo: pérdidas por fallecimiento o rupturas de relaciones significativas
    • El duelo es un proceso natural de adaptación ante la pérdida de un ser querido o una relación importante. En la terapia grupal, se proporcionaría apoyo emocional y se compartirían experiencias relacionadas con el duelo, ayudando a los miembros a procesar el dolor y ajustarse a la nueva realidad sin la persona o relación perdida.
  10. Desarrollar mis habilidades sociales
    • Las habilidades sociales son fundamentales para establecer y mantener relaciones interpersonales satisfactorias. En la terapia grupal, se practicarían habilidades de comunicación, empatía, asertividad y resolución de conflictos, proporcionando un espacio seguro para experimentar y recibir retroalimentación constructiva.
  11. Adicciones: sustancias, tecnologías
    • Las adicciones pueden afectar diversos aspectos de la vida de una persona y requieren un enfoque integral para su tratamiento. En la terapia grupal, se abordarían las causas subyacentes de la adicción, se enseñarían estrategias de afrontamiento y se fomentaría el apoyo mutuo entre los miembros para superar la adicción y mantener la recuperación a largo plazo.

La terapia grupal ofrece un espacio de apoyo, aprendizaje y crecimiento personal donde los miembros pueden explorar y trabajar en una variedad de temas relacionados con su bienestar emocional, relaciones interpersonales y desarrollo personal.

¿A qué población va dirigida ?

La terapia de grupo puede dirigirse a una amplia variedad de poblaciones, dependiendo de las necesidades y los objetivos terapéuticos. Algunos de los grupos de población comunes incluyen:

  1. Adultos: La terapia de grupo para adultos puede abordar una variedad de temas, como la ansiedad, la depresión, el estrés, las relaciones interpersonales, las habilidades de afrontamiento, las adicciones y más. Los grupos pueden estar compuestos por adultos de diversas edades y orígenes.
  2. Adolescentes: Los grupos terapéuticos para adolescentes pueden centrarse en temas específicos que enfrentan los adolescentes, como la presión de grupo, la identidad, la autoestima, las relaciones familiares y los desafíos académicos.
  3. Niños: La terapia de grupo para niños se puede adaptar a diferentes grupos de edad y puede abordar problemas como el acoso escolar, el divorcio de los padres, las habilidades sociales, el manejo de la ira y la ansiedad.
  4. Familias: Los grupos terapéuticos familiares pueden ser útiles para familias que enfrentan conflictos interpersonales, problemas de comunicación, transiciones difíciles (como divorcios o mudanzas) u otros desafíos familiares.
  5. Grupos específicos: Además, la terapia de grupo puede dirigirse a poblaciones específicas, como sobrevivientes de trauma, personas con trastornos de la alimentación, personas LGBTQ+, veteranos, cuidadores, personas mayores, entre otros. Estos grupos pueden ofrecer un espacio seguro para abordar problemas únicos y compartir experiencias similares.

A priori cualquier persona es válida hasta que se demuestre lo contrario, para ello contamos con la entrevista de admisión como te comentaba más arriba. En cuanto a la población, en mi caso realizo terapia grupal tanto con adolescentes como con adultos.

Dar el primer paso puede ser desafiante, pero recuerda que cada paso te acerca más a la claridad y la sanación. Una primera sesión puede ser el impulso que necesitas.

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